En varias ciudades estadounidenses siguen levantándose las voces contra las políticas migratorias de Donald Trump. / AFP


El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó ayer una resolución de enérgica condena a la práctica de separación de familias inmigrantes en Estados Unidos y pidió medidas para reunificarlas “lo más rápido posible”.

La resolución, que fue adoptada por consenso, expresa “enérgicamente el rechazo a cualquier política migratoria que conduzca a la separación de familias porque genera una práctica violatoria de los derechos humanos”.

En el documento, el Consejo Permanente también alentó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realice una visita a la región de frontera para “observar las consecuencias de las políticas migratorias, de refugio y de asilo implementadas por Estados Unidos”.

También pidió que el gobierno de Estados Unidos evite devolver automáticamente a sus países de origen a aquellas personas “cuyas vidas o libertades podrían estar amenazas o en riesgo”.

El texto original incluía un párrafo que “urgía” a Estados Unidos a “no recurrir” a la separación de las familias migrantes, pero se negoció una enmienda que pidió que se apliquen las medidas recientemente anunciadas sobre el fin de la práctica de separar niños y adultos en los centros de retención de inmigrantes.

Una fuente diplomática que solicitó el anonimato, sin embargo, comentó que la enmienda aprobada a la resolución permitió su apoyo generalizado, porque el texto propuesto inicialmente enfrentaba algunas resistencias por la mención específica a Estados Unidos.

Política “cruel e inhumana”

Al presentar la discusión, el representante de México, Jorge Lomónaco, destacó que la resolución no pretendía “condenar a ningún país” sino “una política cruel e inhumana”.

Expresar el rechazo a tal política “es lo justo y lo correcto, tanto legal como moralmente”, dijo el diplomático mexicano. “Estamos obligados a alzar la voz”, reforzó.

Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo que era “imperioso” dar mandato urgente a la CIDH a que visite la zona donde están retenidas las familias de inmigrantes.

La resolución es la respuesta de la OEA al escándalo provocado por la política estadounidense de “tolerancia cero” impulsada por el presidente Donald Trump contra la inmigración ilegal y que desde mayo motivó la separación de miles de niños, ahora retenidos en albergues por todo el país.